Cuando se cuentan con habitaciones pequeñas en una casa o piso, es importante saber conceptualizar bien el espacio para conseguir un aspecto más amplio del que tenemos y, a ser posible, sin sacrificar muchas opciones de almacenamiento que nos pueden venir muy bien.
Además, cuando se trata de dormitorios pequeños, también tenemos que tener en cuenta que es una habitación para el descanso y el confort, por lo que su decoración y tonalidades deben potenciar ese aspecto relajante.
Nosotros te damos algunas claves para conseguir que ese dormitorio tan pequeño se convierta en tu refugio y aparente ser más amplio de lo que verdaderamente es:
-Solo las piezas necesarias. Hay que aprovechar el espacio al máximo, pero no saturarlo para no recargar la estancia. Es decir, incluye solo las piezas que realmente vas a necesitar y, lo que ya tengas, pero no sea esencial, muévelo a otra habitación o dónalo a alguien que le vaya a sacar partido.
-Apuesta por un gran cabecero. Aunque pueda resultar contradictorio, un gran cabecero se convertirá en el punto focal de la habitación, en el que centraremos toda la atención visual al entrar. Además, si ponemos uno de los que van de pared a pared, la habitación aún parecerá más grande, consiguiendo sensación de amplitud.
-Para ganar el mayor espacio visual posible, lo mejor es apostar por camas bajas, lo más pegadas al suelo posible. Además, estás deben tener patas de diseño ligero y pequeño para ganar un extra de amplitud. En caso de que necesitemos tener un arcón abatible para guardar ropa, asegúrate de que sea lo más compacto posible, puesto que restará espacio visual.
-En cuanto a las mesillas de noche, la opción menos visible son las suspendidas, que liberan visualmente todo el espacio inferior. Pero si te gusta algo más tradicional, apuesta por las que tengan un pie con el mismo diseño del de la cama. Eso sí, asegúrate de que en ninguna opción tengan un cajón para ganar almacenaje que no haya más de 3 cosas encima para reducir el espacio visual.
-Elige bien la paleta de colores. Los tonos claros y neutros conseguirán que ganemos amplitud visual, así que apuesta por ellos para conseguir que se funda todo el espacio: ropa de cama, paredes, techos, armarios, rodapiés, suelos y cortinas, todo en sintonía para conseguir la sensación más amplia posible.
-Armarios hasta el techo. Si cuentas con poco espacio, no puedes prescindir de un armario que llegue hasta el techo para ganar el máximo espacio de almacenaje posible.
-Las cortinas también hay que colgarlas de techo a suelo para alargar el espacio visual, además, es recomendable usar visillos finos o semitransparentes para que entre la máxima luz posible.
-Multiplica el espacio visual apostando por espejos. Ponlo encima de la cama o apoyado en una pared en una esquina, ganarás luz, amplitud y será muy útil a la hora de vestirnos.
